Osiel Cárdenas Guillén, un nombre que resuena de manera inquietante en la historia del narcotráfico en México, nació el 18 de mayo de 1967 en Matamoros, Tamaulipas, es decir que actualmente tiene 57 años.
Su vida ha estado marcada por una carrera criminal que lo catapultó al liderazgo del infame Cártel del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas y temidas del país.
La historia de Cárdenas Guillén no solo ilustra el ascenso y la caída de un narcotraficante, sino que también refleja la complejidad del panorama del crimen organizado en México, caracterizado por la violencia y la corrupción.
Inicios de Osiel Cárdenas Guillén en el narcotráfico
Desde sus humildes comienzos en Matamoros, Cárdenas Guillén fue ascendiendo en las filas del crimen organizado. Sus pasos iniciales en el narcotráfico lo llevaron a involucrarse en actividades de bajo perfil, pero su ambición lo llevó a convertirse en una figura clave dentro del Cártel del Golfo.
La muerte de Juan García Ábrego, el entonces líder del cártel, en 1996, permitió que Cárdenas Guillén afirmara su dominio sobre la organización en un momento en que el narcotráfico comenzaba a intensificarse en el país.
Una de las decisiones más controvertidas de su carrera fue la creación de Los Zetas, un grupo compuesto por exmilitares de élite que se convirtieron en el brazo armado del cártel.
La introducción de tácticas militares y un grado de brutalidad sin precedentes por parte de Los Zetas alteraron drásticamente la dinámica del narcotráfico en México, llevando la violencia a niveles alarmantes.
Esta era, marcada por la confrontación abierta entre cárteles y el estado, redefinió la guerra contra el narcotráfico en el país y dejó una estela de sangre y caos.
Captura y sentencia de Osiel Cárdenas Guillén
El 2003 marcó un punto de inflexión en la vida de Cárdenas Guillén. Capturado por las autoridades mexicanas en un operativo militar que sorprendió tanto a aliados como a enemigos, su detención fue un golpe significativo para el Cártel del Golfo.
Sin embargo, la organización no se desmoronó. En 2007, tras ser extraditado a los Estados Unidos, enfrentó múltiples cargos relacionados con el narcotráfico y el lavado de dinero.
Su condena en 2010 a 25 años de prisión, tras cooperar con las autoridades estadounidenses y ofrecer información sobre las operaciones del cártel, subrayó la complejidad del sistema de justicia en el contexto del crimen organizado.
El 30 de agosto de 2024, Cárdenas Guillén salió de prisión, lo que encendió alarmas sobre su posible regreso al mundo del narcotráfico.
Su liberación genera inquietudes entre las autoridades y la sociedad, que temen las repercusiones que su reintegración podría tener en la situación del narcotráfico en México.
A pesar de su encarcelamiento, el Cártel del Golfo sigue siendo una entidad influyente en el tráfico de drogas, aunque afronta divisiones internas y la creciente competencia de otros cárteles.
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