Su testimonio, lleno de giros inesperados, refleja las dificultades que enfrentan quienes buscan un mejor futuro lejos de su tierra natal.
La mujer narró que conoció al “gringo” a través de redes sociales y desarrollaron una relación virtual durante un año. Él, que habla español y deseaba traerla a Estados Unidos, le ofreció dinero para su viaje.
Sin embargo, el plan del hombre era que ella viajara sola, algo que ella no estaba dispuesta a hacer porque no quería dejar a sus hijas.
“Le mentí diciéndole que podía pasar por mar con unos amigos, pero en realidad usé el dinero para cruzar la selva del Darién con mis niñas. No podía dejarlas atrás”, confesó.
De la ilusión a la realidad
Cuando finalmente llegó a Estados Unidos, su plan era reunirse con el hombre, dejar a las niñas temporalmente con una prima, y eventualmente explicarle la situación. Pero la prima le dio la espalda, y no tuvo más remedio que confesarle al gringo que había llegado con sus hijas.
Él, inicialmente molesto, la recibió, pero días después la expulsó de su hogar, arrojando sus pertenencias a la calle. “Me dijo que no quería verme ahí cuando regresara”, explicó.
Superación en medio de la adversidad
Sin un lugar a dónde ir, la mujer buscó refugio en iglesias y albergues. A pesar de las difíciles condiciones, logró salir adelante.
Con ayuda de una trabajadora del refugio, consiguió empleo en un comedor donde podía llevar a sus hijas. Poco a poco, ahorró lo suficiente para alquilar una habitación y construir una nueva vida junto a sus niñas.
En cuanto al gringo, asegura que intentó buscarla nuevamente, pero ella ya había decidido dejarlo atrás.
“No lo quise más en mi vida. Hoy, sigo luchando por mis hijas, porque ellas son mi mayor motivación”, concluyó.
Reacciones en redes sociales
El testimonio, que ya acumula miles de reproducciones en TikTok, generó opiniones divididas. Algunos la aplauden por su valentía como madre, mientras que otros la critican por haber engañado al hombre que intentó ayudarla.
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