En los últimos meses, el nombre de Víctor de Aldama ha resonado en los medios de comunicación, atrapando la atención de un público que, en su mayoría, desconoce la verdadera identidad de este personaje enigmático.
Conocido como ‘el conseguidor’, De Aldama ha sido vinculado a un escándalo de corrupción que ha sacudido los cimientos del gobierno español, conocido como el caso Koldo.
Este escándalo no solo ha implicado a funcionarios de alto rango, sino que ha destapado una red de irregularidades que ha causado un perjuicio económico de 182 millones de euros a la Hacienda española en un corto lapso de dos años.
La curiosidad por su figura se ha intensificado, y muchos se preguntan quién es realmente este hombre que ha logrado posicionarse en el centro de una tormenta mediática.
Biografía de Víctor de Aldama
Víctor de Aldama, empresario español nacido en Madrid en 1978, ha sido objeto de atención mediática debido a su implicación en diversas controversias legales.
A los 46 años, su trayectoria profesional se ha forjado en sectores como la inversión inmobiliaria, la publicidad y la tecnología, destacando especialmente su rol como presidente del Zamora Club de Fútbol.
Durante su liderazgo, De Aldama intentó reestructurar las finanzas del club, que se encontraban gravemente endeudadas. Sin embargo, su reputación ha sido empañada por ser vinculado a actos de corrupción que han sacudido los cimientos de la política española.
Declaraciones de Víctor de Aldama
La declaración voluntaria de Víctor de Aldama, quien se encuentra bajo acusaciones graves en el marco del Caso Koldo, ha provocado un verdadero terremoto político este jueves.
En su testimonio ante el juez Ismael Moreno de la Audiencia Nacional, De Aldama reveló haber pagado 400.000 euros en efectivo al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y 250.000 euros a su entonces asesor, Koldo García. Además, hizo referencia a la entrega de otros 15.000 euros al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
A pesar de estar actualmente en prisión por otro asunto relacionado con un fraude en el sector de los hidrocarburos, su declaración se enmarca en su supuesta función como comisionista en una red de adjudicaciones de contratos públicos, específicamente en la adquisición de mascarillas durante la crisis sanitaria de 2020.
De Aldama alegó que de los 400.000 euros que entregó a Ábalos, 250.000 provenían directamente de la trama de las mascarillas, mientras que el resto respondía a otros conceptos.
Adicionalmente, proporcionó detalles sobre otros pagos realizados en especie, como el alquiler de un apartamento en Madrid para una mujer que mantenía vínculos personales con el exministro, así como gastos de vacaciones y diversas solicitudes de su exasesor, Koldo García.
En relación al pago a Santos Cerdán, De Aldama afirmó que fue su asesor quien hizo entrega de los 15.000 euros, y que él estuvo presente en la transacción. Asimismo, denunció que algunos de estos pagos fueron entregados al hermano de Koldo García, y admitió haber llevado dinero al Ministerio de Transportes.
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